POST DOSTEPNY TAKŻE PO POLSKU
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Las pirámides están situadas aproximadamente a 10 kilómetros al sudoeste del centro de El Cairo. Llegar aquí no es tan fácil como pensábamos. Encima en la taquilla de la terminal de autobuses cerca de la plaza Tahrir, nos indican diferentes números de autobuses. Al fin y al cabo hemos conseguido. Un billete sencillo cuesta 1 LE. Por eso no tiene sentido pagar por una excursión organizada por una agencia de turismo, ni coger un taxi. A menos que no pudieras soportar una media hora en el bus. Se puede también subir al metro y bajar en la estación Guiza en Pyramids Road, y coger allí un mini-bus que va a las pirámides.
Las pirámides son una de las siete maravillas del mundo que han permanecido hasta hoy. La zona es bastante vasta, se la puede visitar todos los días desde las 8 hasta las 16; la entrada a las pirámides está cerrada de 12 a 13; está prohibido entrar con cámaras dentro de ellas.
Hay que tener cuidado: hay muchos tramposos por aquí, ¡son realmente atroces! Lo mejor es no prestarles atención y dirigirse directamente a las taquillas. Luego, con el billete en la mano, muestrálo sólo a un empleado uniformado. A menudo algunos jóvenes se acercan a los turistas y se presentan como empleados públicos, piden los billetes y dicen que son guías – son ordinarios tramposos, no les es tan fácil de recoger los billetes, a menos que amenaces seriamente en llamar a la policía.
La Esfinge en la sombra de la Pirámide de Keops |
La Pirámide de Kefrén |
La admisión a la zona cuesta 60 LE; incluye también unas tumbas accesibles al público y un pequeño museo. Se paga por separado la entrada a las grandes pirámides: Keops (la Gran Pirámide) – 100 LE, Kefrén (Khafre) – 30 LE, Micerinos (Menkaure) – 30 LE, y por la tumba de Mers Ankh – 50 LE.
Nuestros amigos nos dijeron que el interior de las pirámides no está tan interesante porque todo lo que había dentro (a no ser que fuera robado antes) está expuesto hoy en el Museo Egipcio. Por eso decidimos visitar sólo la pirámide de Kefrén – sólo por curiosidad. En realidad, nada interesante, pero creo que lo habríamos lamentado si no hubiéramos entrado.
Por suerte, gracias a la situación polítca no hay demasiados turistas aquí – podemos pasear en la sombra de las pirámides, tirar muchíssimas fotos, sentarnos cerca de la Esfinge y como miles de personas antes – preguntarnos ¿qué? o ¿quién? representa…
Se pueden pasar aquí unas horas, y si quieres puedes quedar aquí todo el día. Es algo mágico este lugar, o quizás sea sólo nuestra conscienca de estár en el lugar donde hace miles de años floreció una civilización muy desarrollada.
Un momento de reflexión cerca de la Esfinge |
Para la gente que le gustan las atracciones „light and sound” (luz y sonido) se organizan eventos por la noche. Se puede comprar un billete aquí y venir por tu cuenta o comprar una excursión en una agencia de turismo.