El
camino de Mumbai a Goa es un camino del dolor. El autobús debía salir a la madrugada,
pero un hombre en una choza en el paso a desnivel habrá equivocado algo, porque
subimos a las 6. Pensamos ya en renunciar. Nuestra alegría no dura mucho. En
vez de 8 horas pasamos en este autobús todo el día. Vamos por una ruta
indirecta. Por eso podemos admirar desde la ventana docenas de ciudades y
pueblos. İQue hermosa es la India! Filas con el conductor no dan nada. Sacude la
cabeza, es su ruta y basta.
Hambrientos,
sucios y en mal humor llegamos por la noche a Panajim, la ciudad más importante
del estado de Goa. Por supuesto inmediatamente nos acercan conductores de
rikshaws y taxistas. Intentamos regatear pero no conseguimos nada. Es difícil
encontrar un albergo por aquí, son ya las diez. Conseguimos llamar a un hotel
en la „nuestra” playa. Nos van a recibir no importa a que hora horas
llegaremos. En fin y al cabo, resignados, cogemos un taxi. Conseguimos bajar el
precio, quizá sólo porque todos los otros ya se fueron y el taxista sabe que si
no nos tomará, volverá a casa sin nada
Tarda una hora y media, nos preguntamos si no
nos va a dejar en alguna parte en un bosque. No hay gente en la calle, todo el
mundo es oscuro... Finalmente llegamos a Palolem. Un chico del hotel nos está
esperando. Es un lugar en el centro, una habitación con aire condicionado, el balcón
da en platanos y palmas. İComo si fueramos en el paraíso! Todos los nervios nos dejan ¿Podemos comer also a esta hora? No
hay ningún problema – en la playa hay un restaurante abierto 24/7. Me gusta
mucho Goa!
Pasamos
una semana en este lugar paradisiaco. El mar turqueso, el sol caluroso, el aire
fresco. Todo está muy cerca. Las palmas sobre la cabeza van a salir bien en las
fotos. Nos acercan unas mujeres quienes quieren hacerse amigas con nosotros
sólo para vendernos pulseras, collares y muchas otras cosas.
En principio es divertido. No voy a comprar nada, y puedo practicar un idioma. Están
sorprendidas, raras veces un extranjero aprende hindi, y yo aprendí más que „namaste”
(„buenos días” o „adiós”).
A veces
nos acompañan unos perros. Tranquilos, pacíificamente orientados, muy delgados,
esperan de encontrar algo para comer. Por la tarde junto a los veraneantes se
acostan vacas ubicuas. Tal vista no extraña a nadie en la India. Las vacas no
las hay sólo en las calles grandes de Delhi y Mumbai, y si una aparece por allí
se la trae de inmediato fuera la ciudad. Generalmente las vacas son inofensivas.
A menos que no entren en las vías en la estación ferroviaria y no quieran irse.
No se las puede perseguir, pues el tren tiene que esperar.
Por la tarde los veraneantes están acompañados por vacas ubicuas |
Vale la
pena saber
Para un
turista Goa es una franja costera con unas playas paradisiacas. Sin embargo
cada vez más son como discotecas grandes al abierto. Es cada vez más difícil
encontrar un lugar tranquilo. Es mejor venir aquí al inicio de la temporada.
Minibuses
son la mejor manera de viajar en Goa. Se paran por todas partes, donde uno quiera
subir o salir. Se puede tomar un taxi o motocicleta con un conductor. Cerca de
cada playa hay siempre un montón de los jóvenes que ofrecen taxi-motocicleta.
Si uno
quiera visitar algún sitio en Goa – por ejemplo Old Goa, lleno de las iglesias
viejas construidas por los portugueses en los tiempos cuando era su colonia – no
es tan fácil. Hay que alquilar un taxi por todo el día. Los autobuses son
baratos pero muy lentos, arrastran como una babosa, carreteras están en muy mal
estado. En adición uno puede freirse en este sol.
Donde
hay turistas, hay negocio. Cerca de casi todas las playas en este estado surgen
hoteles, pensiones, restaurantes y bares. Algo bueno para todo el mundo: pizza,
pasta, dhali, mariscos y todo lo que quieras. Cerveza y otras bebidas en
abundancia. Puedes hacer una excursión en el océano, para ver délfines (no
esperéis mucho), bucear o hacer docenas de otras cosas.
Todas
las cosas buenas llegan a su fin. Rápidamente se termina el Goa paradisiaco. Es
el tempo para ponerse de nuevo en un camino. El míercoles, 27 de octubre, por
la tarde, tenemos un expreso desde Margao a Mumbai (billete: aproximadamente
800 INR, clase 3A). Teóricamente es una clase mejor que un sleeping regular, te
dan una sabana (¿es gris o me parace?) y mantas. Un sleeping era más interesante. La gente aquí es un poco
diferente, se sonríe menos. Está frío. Esta clase tiene aire condicionado, y si
hay aire condicionado en la India por supuesto será puesto a la máxima y no se
lo puede reducir.
(A
continuación)